Creí que en mi vida podría unir mis dos lados más freakies, pero sí, es posible, hoy lo he descubierto:
No os perdáis a los violinistas (por decir algo) con las patitas colgando, y los tironcillos compulsivos del arco de los chelistas (por decir algo), y a Darth Vader haciéndose el von Karajan. Me muero, es que me muero de la risa.
2 comentarios:
¡Grande!
¡Solo falta la ovación al final!
En mi caso, la marcha imperial está relacionada con mi madre desde hace años... siempre que me llama al móvil atrona la marcha :)
Jaja, qué bueno, hasta los malos quedan humanizados tocan´do sus instrumentos.
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