1. Amarás la literatura sobre todas las cosas. Bueno, se permite que ames otras cosas, como la música, el cine, la comida o el sexo, pero cuidadín, no te vayas a despistar.
2. No tomarás el nombre de Proust (Faulkner, Auster, Gogol...) en vano.
3. Santificarás las fiestas y las aprovecharás para escribir la dichosa novela que no acabas de arrancar, en lugar de tumbarte a la bartola.
4. Honrarás a tu padre y a tu madre, y a tus amigos, y a tu perro, sobre todo cuando tengan que soportarte cuando te atasques con la historia y te sientas miserable y te preguntes por qué demonios crees que puedes escribir algo que merezca la pena y que aporte algo, cuando tienes por detrás toda una Historia de la Literatura (con mayúscula) que te mira amenazadoramente desde tus estanterías de Ikea.
5. No plagiarás, ni con la excusa de la metaliteratura.
6. No cometerás actos impuros con el objetivo de publicar tu libro (o bueno, tú verás).
7. No procrastinarás (aunque te tiente mucho esa serie de la tele que te acabas de bajar de la mula)
8. No harás que tu protagonista se despierte de un sueño al final de la historia, ni ocultarás información con fines fraudulentos, ni le harás trampas al lector.
9. No consentirás pensamientos ni deseos danbrownianos (ni en momentos de debilidad. No. No aceptamos domingo de resaca).
10. No codiciarás los premios literarios ajenos... o solo un poquito.
5 comentarios:
Hay dos mandamientos con los que no puedo,o casi. Bueno, hay uno el séptimo que su incumplimiento es mi estado de naturaleza habitual, y eso me alivia un poco, del incumplimiento del otro, pues si ya estoy en pecado, de perdidos al río. Y con el otro de ellos,el noveno,entro y salgo del pecado,tan habitualmente como lo hago de mi cama. Es tan duro resistir a la tentación,y tan pesado el arrepentimiento, que digo yo, no podría hacerse una excepción, una, una sola.Al fin D.B.(no pronunciemos su nombre en vano), es nuestro prójimo, y el Evangelio dice:"amarás a tu prójimo cómo a ti mismo". Digo, yo.
K digo k si el 6 y el 7 son mala hostia??
Nohombreno, son propósitos de año nuevo, preparados con mucho cariño y con innegable inspiración bíblica.
El número 7 ya sabes el peligro que tiene y, de hecho, ahora yo corro mucho más peligro que tú, porque tengo almacenadas por lo menos tres o cuatro series de la tele que aún no he visto y que amenazan con procrastinar todos mis proyectos literarios de principios de año. Piénsalo: tú ya las has visto, por lo que ya no corres peligro. Puedes ponerte a escribir como un loco ;-)
En cuanto al 6, no tengo ni idea de si el pago en especie es una práctica generalizada en el mundillo editorial. Todavía (y no acabo más que de empezar) nadie me ha hecho proposiciones deshonestas. ¿¿¿Tú tienes algo que confesar al respecto???
Respecto del 6: ¿Se pueden comenter actos impuros si no es con fin de publicar tu libro? No sé, era una duda. Feliz año literario.
Hombreeee cómo no se van a poder cometer actos impuros. Estos son unos propósitos de año nuevo literarios, no los diez mandamientos ;-)
Publicar un comentario