10 de septiembre de 2008

La partícula de dios

Ayer, según algunos, era nuestra última noche en la Tierra. En el universo, tal vez habría que decir. No sé en qué la invertiríais, mis queridos lectores. Yo estuve planchando y me fui a dormir pronto, estaba muerta de sueño. No resultó una mala idea, ya que hoy a estas horas seguimos aquí, y me da que por bastante tiempo todavía.


xkcd.com


Cuando estudiaba la carrera, se hablaba de las partículas subatómicas como algo misterioso y extraordinario que solo podrías conocer si te apuntabas a la especialidad de Física Teórica (o similares), o si eras aficionado a la revista "Investigación y Ciencia" (donde periódicamente sacaban algún reportaje sobre los quarks, aunque de ninguno de ellos era posible extraer ninguna conclusión medianamente rigurosa, por eso de lo divulgativo, y por eso de que entonces no teníamos ni idea de casi nada que no fuera el gato de Schrödinger o la habilidad de Richard Feynman con los bongos brasileños).

La primera vez en que tuve la sensación de que estaba tocando "algo de lo que se cocía" fue en la Mecánica Cuántica de 4º de carrera (sobre todo con aquel problema especialmente motivado por usted --disculpad, chiste para entendidos o, mejor dicho, para sufridores). Y qué decir de la Teoría Cuántica de Campos de 5º, donde incluso aprendíamos los nombres y los spin de las dichosas partículas, y hasta cómo interactuaban para dar lugar al modelo electrodébil, en páginas y páginas de cálculos, hechos todos con letras (a ver qué os creíais; por eso digo que sin calculadora yo no soy nada), y muy a pesar del profesor titular de la asignatura, que era de la opinión de que ninguno de nosotros estaba capacitado para entender nada de aquello (sic, casi).

Qué tiempos aquellos...

El bosón de Higgs solo aparecía por las conversaciones de pasada. Como ese tipo que se ha colado en la fiesta de gorra y no quiere llamar demasiado la atención, no sea que alguien se dé cuenta de que está zampando emparedados y bebiendo cubatas gratis. 

Ahora dicen los del CERN que lo van a descubrir o, al menos, intentarlo. Habrá que estar al tanto, por eso de que igual nada resulta como habíamos creído o, todavía peor (¿?), justo como pensábamos. De momento yo les voy a desear que la fuerza les acompañe. 

La fuerza unificada, claro.

4 comentarios:

Manu Espada dijo...

Lo del acelerador de partículas me parece un tema apasionante. He leído que unas asociaciones de físicos habían puesto una denuncia en el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo porque el experimento podía crear un mini agujero negro que se tragara la Tierra. Juas, juas!

inespoe@gmail.com dijo...

Pues qué interesante, eso podría hacer que la máquina del tiempo al ´fin sirva, y aunque parezca de ciencia ficción ciertamente hay laboratorios que trabajan en una máquina del tiempo.

Buenos artículos los tuyos.

Bea Alzola dijo...

Desconozco si la fuerza unificada les acompaña o no, pero me da que algún psicotrópico seguro:

http://www.youtube.com/watch?v=j50ZssEojtM

mmmm... desconcertante... :D

Paula dijo...

Manu, lo de los microagujeros negros es "verdad" (así, entre comillas). Existe una probabilidad de que se genere uno con las colisiones y demás, pero de ahí a que se trague la Tierra... En fin, yo hace mucho que acabó la carrera y casi lo mismo que no toco un libro de partículas, pero vamos, no me lo creo.

Tarántula, lo de la máquina del tiempo es una discusión eterna entre los físicos. Ya Einstein decía que el viaje en el tiempo no es posible, aunque hace unos años salieron unos físicos que demostraron que sí... para fotones. Vale, eso no es lo mismo.

Bea jajajaja qué bueno es ese vídeo!!!!! Me pasé la mitad del verano tarareando la letra (LHCb sees where the antimatter's gone, ALICE looks at collisions of lead ions, CMS and ATLAS are two of a kind, they're looking for whatever new particles they can find).
¡Cielos! ¡Ya se me ha vuelto a pegar!!!!!